martes, 20 de abril de 2010

"Con nosotros es Posible"

Es el lema bajo el que se han reunido dirigentes del PP de la provincia de Valladolid. Norte de Castilla.
"Con nosotros es posible... que todo siga igual que hace 20 años"



Al partido en el poder a nivel nacional, en este caso el PSOE, le explotó la crisis en la cara. El motor económico había sido hasta la fecha la construcción, todos sabían que había una burbuja inmobiliaria, que acabaría por explotar o desinflarse. Lo que no se preveía era que acontecimientos de carácter mundial precipitaran el fin de la era del ladrillo. Ninguno de los gobiernos que se turnaron dirigiendo el país querían prescindir de los incuestionables beneficios económicos que recibía la sociedad gracias al empuje de la construcción. Cambiar el modelo económico de un país no se hace de la noche a la mañana ni los resultados son inmediatos. La crisis mundial golpeó en la cara al gobierno del PSOE igual que le hubiera golpeado al del PP, sin mayores miramientos. El ex presidente de la Reserva Federal (FED) de EE.UU., Alan Greenspan que fue durante buena parte de sus dos décadas al frente de la Reserva Federal idolatrado como uno de los grandes oráculos económicos del mundo, ahora no es considerado tal gurú señalando sus medidas como incentivo para prácticas especulativas de alto riesgo.

La crisis explotó a todos los gobiernos, fueran del signo que fueran, en una recesión sin precedentes para la cual no había manual de instrucciones, con el agravante para España de que su modelo económico estaba en sus últimas etapas de vida que se consumieron de forma precipitada sin que se hubiera encontrado repuesto de dicho modelo económico.

El gobierno ha hecho literalmente "lo que ha podido" pues los economistas no aseguraban que hubiera receta magistral para afrontar la situación y estoy seguro de que si otro signo estuviera en el poder sus actuaciones, más afortunadas o no, se resumirían en la misma frase. Sin embargo la oposición ha establecido la táctica de que "cuanto peor, mejor" criticando todas y cada una de las medidas adoptadas pero sin aportar soluciones aplicables. Si el barco se hunde en vez de ayudar a achicar agua, es mejor hacer agujeros en el casco para que el trabajo del capitán quede devaluado, sin darse cuenta de que si el barco se hunde, nos ahogamos todos.

De todas maneras el objeto de estas líneas no es analizar la situación mundial o nacional, o quizá sí. Me ha llamado la atención de una forma importante el artículo de El Norte de Castilla cuyo enlace aparece al inicio de este artículo en el que se jalea la buena gestión de los gobiernos del partido PP a nivel local, provincial y autonómico.

A nivel local nuestro alcalde, Javier León de la Riva, ofreció, en su momento, una alternativa de gobierno a la gestión de su antecesor, Tomás Rodríguez Bolaños que después de 16 años en la alcaldía comenzó a notar el desgaste en el poder. Javier León de la Riva ha hecho grandes cosas por la ciudad, al igual que lo hizo Bolaños, sin embargo sus últimos años de gobierno se basan en la confrontación, y en actuaciones que suelen acabar en los tribunales y que pierde, con el consiguiente gasto para las arcas municipales que al final, llenamos todos. El resultado de trabajar siempre muy al límite de la ley es que algunas veces se incumple conociendo los periódicos los últimos fallos judiciales por desfavorables para el ayuntamiento. Sería interesante hacer el cálculo del coste de estos desatinos para los vallisoletanos y enumerar el número de proyectos pendientes por falta de los fondos invertidos en estos desaguisados.
"Hay que estar orgulloso de tener el valor de proclamar que somos un modelo para dirigir un país."
A nivel autonómico parece increíble que se erijan en modelo de gestión, cuando tras más de 20 años gobernando los problemas de nuestra comunidad se han acentuado y Castilla y León no se encuentra precisamente entre las comunidades autónomas más punteras. Exportar el modelo de gestión que se ha perpetuado en Castilla y León durante más de 20 años es plantear la atonía a nivel nacional, el confiar en el destino y el tiempo que todo lo hace y todo lo cura.

El gobierno regional es el jugador que ha pasado toda la temporada en el banquillo y que se jacta de que gracias a él su equipo ha ganado la liga. El estado de las autonomías y la consiguiente desconcentración de competencias tiene como resultado el que los problemas y las soluciones son de todos. El margen de maniobra del Estado es limitado porque parte de su poder de decisión está en manos de las autonomías y estas son tan responsables para aportar y poner en marcha soluciones que no pueden esperar a que papá estado actúe cruzados de brazos.

El gobierno de Zapatero impulsó el Plan E, que sin dejar de ser un parche ha permitido ofrecer un balón de oxígeno a muchas familias y empresas, además de otra serie de medidas con el fin de reactivar la economía pero sobre todo no abandonar a las clases sociales más desfavorecidas en estos momentos tan difíciles. La Junta de Castilla y León...



Su lema "Con nosotros es posible" al ser analizado comprobamos que está carente de su objeto o complemento directo que animo a completar.

"Con nosotros es posible... quedarnos como estamos"

" Con nosotros es posible...aguantar quietos en la mata, hasta que esto se solucione"

"Con nosotros es posible...que esto vaya a peor"

"Con nosotros es posible... que todo siga igual que hace 20 años"

"Con nosotros es posible..que Castilla y León se quede desierta"

Hay que estar orgulloso de tener el valor de proclamar que somos un modelo para dirigir un país.

lunes, 29 de marzo de 2010

Auxilio, ¡me muero!

Por David Amo.
"Leo en la prensa el debate sobre la ubicación del centro de residuos nucleares, y de que Castilla y León está a la cabeza de poblaciones que pujan por la misma. Es triste que seamos líderes en temas como este."
Este centro no tiene nada que ver con el que se encuentra en El Cabril (Córdoba) que es un cementerio para residuos de baja intensidad, es decir, para los no introducidos en este mundo, aquellos materiales que pueden tener radiación porque han estado en contacto o cerca de una fuente que la emita. Guantes, monos de trabajo, herramientas ya inservibles,... son algunos de los materiales que van a este almacén. Su peligrosidad más que baja es nula. Sin embargo lo que se promueve ahora es un almacén para los resíduos realmente activos (alta intensidad), que generan radiación. España busca desde hace muchos años un lugar para los mismos, es un problema incómodo, nadie los quiere, pero necesitan ser almacenados. Un problema al que hay que dar solución que no podrá ser nunca la ideal (la desaparición o eliminación de los mismos).
El progreso es lo que tiene, una serie de ventajas que siempre llevan como compañeras de camino un saco de desventajas, grande o pequeño, incómodo o prácticamente invisible. Las centrales nucleares, en cuestiones de generación de electricidad no tienen competencia pero su saco de inconvenientes no pasa desapercibido. Tanto los detractores como los defensores de este tipo de generación eléctrica argumentan con estudios contrapuestos, defensores de su verdad. La realidad es que las centrales existen, son beneficiosas y que en su entorno ciertos tipos de cáncer tienen mayor incidencia que en otras poblaciones sin que se hayan realizado los estudios epidemiológicos que confirmen las causas de estos aumentos. No se ha demostrado científicamente la relación causa efecto. Las poblaciones también son conocedoras de otra de las consecuencias, esta vez sí demostradas, de la energía nuclear, la inyección económica a la comarca que las acoge.

Personalmente valoro tanto las ventajas como los inconvenientes al igual que en otros muchos asuntos, quiero tener cobertura en mí móvil pero no una antena cerca, quiero fiestas en mi barrio pero no que la orquesta termine de tocar a las dos de la mañana debajo de mi casa, quiero energía nuclear pero sin ninguno de sus riesgos y problemas. Si fuera un habitante de alguno de estos pueblos de los que se presentan, me negaría en rotundo a que mi localidad fuera conocida por el vertedero nuclear, a sufrir posibles o probables problemas de salud o a estar preocupado por ello, a que el patrimonio del que me siento orgulloso como es la iglesia quede eclipsada por un "monumento" de nuestra era que carece de interés artístico.

Sin embargo, si yo fuera el alcalde de ese pueblo quizá ( y reitero quizá), apoyaría su instalación en mi localidad, trabajo y dinero para un pueblo que se muere como otros muchos de la región, que cada día pierde una oportunidad, un joven, que emigra para no volver porque no hay futuro ni perspectivas de haberlo, cuyos hijos ya no nacerán aquí, con las casas que se caen y ya no se arreglan. Un pueblo que grita por su supervivencia desde hace mucho tiempo y al que nadie le ayuda, que se ha desangrado a lo largo de las décadas y al que no se le curan las heridas, un pueblo que ya no confía en sus dirigentes regionales porque en más de veinte años no han sabido responder a las llamadas de auxilio por parte de los naúfragos en este mar castellano y leonés. Y como alcalde de ese pueblo, elegido por los vecinos que depositan en mí su confianza en mi buen hacer y cordura, paseando por mis calles, donde las únicas risas que se oyen ya sólo proceden de los televisores a todo volumen que se escuchan en las calurosas tardes de verano, pienso, mi pueblo desaparece, muere irremediablemente y lo que nos hace falta es un milagro. El clavo ardiendo existe, se anuncia de forma más atractiva que la "Semana fantástica de El Corte Inglés", y nos vamos a agarrar a él con las pocas fuerzas que nos quedan. No quiero ver desaparecer mi pueblo, mi cultura, mis fiestas, la casa donde me crié o los campos que labró mi padre. No quiero un centro de residuos nucleares en mi pueblo y no quiero verlo desaparecer en el olvido, es una operación a vida o muerte, una decisión que no parte desde el convencimiento y sí desde la desesperación, una decisión que es libre en la medida que al naufrago le llega el agua al cuello. Un pueblo que es un pueblo cualquiera, mi pueblo de Castilla y León.

jueves, 25 de marzo de 2010

Pregunta respuesta en el chat (Diario Crítico) con Demetrio Madrid


¿Por qué en Castilla y León estamos casi condenados a aguantar a los caciques, que es el PP, de siempre, mientras que en Castilla-La Mancha se han liberado y votan izquierdas? ¿Quizás el peso de la historia que nos aplasta? GRACIAS.
En Castilla y León también las izquierdas ganamos en 1982. Las autonómicas en 1983 y hemos tenido un importantísimo número de Ayuntamientos de mayoría de izquierdas. Es verdad que últimamente hay una mayoría muy importante del PP. De todas maneras, 43 de cada 100 ciudadanos siguen votando al Partido Socialista, con lo cual no hay que conformarse pero es un buen punto de partida.

lunes, 22 de marzo de 2010

Chat con Demetrio Madrid en Diario Crítico


Sr. Madrid, ¿por qué Castilla y León no termina de despegar? ¿No cree que los diferentes gobiernos no han terminado de apostar por Castilla y León?


Enviado por: Carlos Fernández

Yo creo que Castilla y León no ha tenido el tratamiento político y económico que sus potencialidades permiten.

En relación a la actitud de los diferentes gobiernos, estoy de acuerdo que en muchos casos no se ha apostado con toda la fortaleza que se debiera para que nuestra comunidad tuviera un mayor despegue, contando con años de desarrollo intenso de nuestro país. Hay que reconocer que también Castilla y León ha mejorado profundamente. Pero tenemos asignaturas muy importantes sin resolver, como son el envejecimiento de la población, la falta de reposición, el desarrollo a dos velocidades dentro de Castilla y León. No hay suficiente equilibrio territorial. Y esta pregunta da pie para hacer un programa electoral...

lunes, 15 de marzo de 2010

Miguel Delibes


Se nos ha ido Miguel Delibes.

Justo en el momento en que me proponía escribir breves reseñas de personajes castellano-leoneses destacados, se nos ha ido Delibes.

Uno se siente pequeño, abrumado, extraño ante la pérdida de este gran hombre. Observa, oye, como en estos dias se suceden los recordatorios en los medios, las palabras de tantas personas que le conocieron a él y a su obra, las declaraciones de personalidades de toda índole.

Y, una vez al margen de todo ese ruido, cuando uno pasa a analizar profundamente a Delibes, a repasar su obra, descifrar su pensamiento, rescatar su lucha...... surgen, como de la nada, esas dos palabras: "Milana bonita... Milana bonita...."

Y solo me queda recomendar su obra.

Su tierra, Valladolid y Castilla y León, preocupación y alma de Miguel Delibes, quedó recogida en publicaciones como 'Viejas historias de Castilla la Vieja' (1964), 'Castilla habla' (1986), 'Castilla en mi obra' (1972) y 'Castilla, lo castellano y los castellanos' (antología de 1972).

"Los santos inocentes", "Cinco horas con Mario", "Las ratas"......